Tecnologías de la gestión organizativa y las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC)

En la esencia de las organizaciones (Empresas, gobiernos, entidades, …) encontramos el interés por la actualización constante de sus medios (humanos, técnicos, organizativos, económicos, …) y de sus fines (Propósito , Misión, visión, objetivos clave, …) de acuerdo con la realidad cambiante del entorno socioeconómico. A finales del siglo XX las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se sumaron a las Tecnologías de la Gestión Organizativa como destacados medios en el proceso de la modernización organizativa.

El derroche de recursos, la aceleración de los cambios, el aumento de la entropía, la incertidumbre y la fragmentación son algunos de los síntomas del actual sistema socioeconómico, que influyen en el proceso de desarrollo de las organizaciones: ralentizándolo, aumentando los costes y convirtiéndose, en muchos casos, obsoleto. A pesar del incuestionable beneficio de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, a menudo encontramos sistemas informáticos de gran complejidad, con grandes costes de gestión y de moderada eficacia. Por otro lado con las Tecnologías de la Gestión Organizativa no son suficientes para formar, estructurar y ejecutar a tiempo nuevas competencias organizativas.

Desarrollo inteligente

Muchas organizaciones buscan, con dificultad, la manera de desarrollarse de una forma inteligente, es decir que a la vez que aseguran su competitividad, proporcionan productos o servicios realmente útiles para sus clientes, aseguran la revitalización de la su estructura interna y generan efectos positivos para todos los agentes relacionados con su actividad.

La oportunidad de las tecnologías de la dinamización de redes

Algunas organizaciones están descubriendo como la creación de supra-estructuras en red contribuye a la eficacia del proceso de desarrollo organizativo. Estas supra-estructuras en red que se superponen a la estructura organizativa formal, y que pueden ser: intra-organizativas, inter-organizativas y extra-organizativas (clientes, proveedores, equipos, alianzas, grupos de opinión, redes sociales .. .) favorecen la cooperación, la adecuación a los retos, la agilidad en la respuesta, la revitalización de los recursos personales, la innovación de soluciones, el compromiso con los objetivos, el ahorro económico y la eficiencia de recursos.