Lubricante organizativo

La consecución de resultados positivos, en los balances anuales, es un objetivo común en todas las organizaciones, tanto de carácter privado como público. A menudo la detección de anomalías en el funcionamiento de la maquinaria organizativa, tiene como respuesta la substitución de los componentes defectuosos por nuevas piezas con mayor potencial. El engranaje de los componentes de la maquinaria organizativa, requiere de lubricantes que aseguren el correcto funcionamiento para el máximo rendimiento.

Los valores estratégicos, lubrican las organizaciones, consiguiendo la máxima rentabilidad de cada componente y de las relaciones funcionales.

Sospecho que el despliegue e implantación de valores constructivos en nuestra organización, se encuentra lejos de sesiones formativas donde el orador despieza, mediante un Powerpoint, el sentido de un valor como por ejemplo la cooperación. El despliegue y la interiorización de valores puede que se aproxime más a la experimentación personal de actividades especificas, que a la mera transmisión de información.