Proyectos empresariales saludables

El propósito centrado, exclusivamente, en la maximización de los beneficios económicos asegura un nivel de competitividad proporcional a los efectos nocivos que genera. Este enfoque unidimensional puede llegar a generar beneficios económicos a nivel particular, pero lo que es seguro que provocará una gran exigencia en el modelo de gestión. La ausencia de un propósito de carácter social y de valores constructivos sumada al elevado nivel de exigencia facilita que el fin justifique los medios. En este contexto, es probable identificar ámbitos de la organización, que a pesar de conseguir resultados, resulten tóxicos para todas las partes implicadas.

Los proyectos empresariales enfocados a propósitos sociales, no están exentos de convertirse en competitivos y de alcanzar niveles adecuados de beneficios. Sobre todo los que son poco “subvenciondependientes”. Considerando que se encuentran en el mismo contexto socioeconómico, el nivel de exigencia puede llegar a ser tan alto como el de las empresas convencionales. Sin embargo, sus modelos de gestión pueden incorporar elementos que aseguren la coherencia del proyecto. Estos elementos pueden blindar la organización de caer en dinámicas agresivas de gestión y sin perder la profesionalidad conseguir resultados satisfactorios en los productos finales y en los efectos colaterales. Estos tipos de organización se convierten en saludables para sus empleados, para sus clientes, para sus proveedores y para el medio ambiente.